El Atlético abraza el subcampeonato

Segundo en la clasificación, con quince puntos de ventaja sobre el quinto a falta de quince puntos por disputarse…el Atlético se tira de los pelos por haber llegado tan tarde a una Liga que da la impresión de haber podido pelearle al Barcelona, pero por más allá de los lamentos endógenos, la sensación que transmite al exterior es que se están sentando las bases de un equipo que el próximo año irá desde el primer día a por el Campeonato, salvo que el verano provoque cataclismos en el vestuario, que eso aquí nunca se sabe.

De momento cumplió con nota en la primera oportunidad que ha tenido de sobrepasar al Real Madrid y con cinco jornadas tan sólo por delante depende exclusivamente de sus resultados para abrazar un subcampeonato que lleva bajo el brazo una suculenta recompensa económica. Final feliz para una temporada dramática, la más complicada quizás de la era Simeone, pero que acaba con el Cholo subido de nuevo a los altares y con Griezmann no sólo reivindicado ante la grada, sino convertido en un verdadero símbolo.

Hay poco que discutir sobre la supremacía del francés en este Campeonato que tanto ha depreciado Tebas. el Atlético ha hecho con él el negocio del siglo en lo deportivo y en lo financiero y, por encima de todo, al francés se le ve feliz. Más feliz que nunca, en plena madurez y transformado en el Harry Houdini de la Liga, un malabarista capaz de salir indemne de cualquier situación de peligro.

El Cádiz, que algo se debió oler a tenor de la alineación de circunstancias con la que se presentó, fue la última víctima de Antoine, que no necesitó más que un minuto y medio para clavarle el cuchillo en el corazón. Carrasco surfeó en el área y su pase lo mejoró Griezmann con un disparo cruzado alejado de la zona de influencia de Ledesma. Todo un golazo para abrir una noche en la que no se jugó un partido de fútbol, sino que se vivió un festival.

Convidado de piedra a la orgía rojiblanca, el Cádiz resistió lo que pudo e incluso tuvo con el 1-0 una oportunidad de Negredo, pero la avalancha que se le vino encima fue de tal magnitud que no le quedó otra que sacar el paraguas y tratar de protegerse. Ahí contó con la complicidad de Soto Grado, que se comió dos penaltis en el área andaluza, y con la falta de puntería de Morata, que desperdició varias ocasiones claras. De hecho tuvo que ser Griezmann de nuevo el que viera la luz, ahora en una combinación con un magnífico Lemar. El francés soltó otra vez la izquierda y Ledesma se lanzó a por un imposible. Fue el 2-0. Es su gol 155 con la camiseta rojibanca. Ya es el tercer máximo anotador en solitario, a 13 goles de Adrián Escudero y a 17 de Luis Aragonés.

El Cádiz sintió un ligero hálito de vida cuando acabó el primer tiempo sólo dos goles por debajo, pero el Atlético tardó apenas tres minutos en devolverle a la realidad tras el descanso, en un ataque iniciado por De Paul y culminado, ahora sí, por Álvaro Morata, que marcó con un disparo raso tras recibir el último pase de Mario Hermoso. El madrileño empata a 13 tantos con su compañero Griezmann y mejora su marca en el equipo.

Resuelto definitivamente el resultado, quedaba espacio todavía para que se cerrara un círculo de 360 días, el tiempo exacto que se ha pasado el Atlético sin lanzar un solo penalti en Liga. El último se lo señaló Soto Grado el 8 de mayo de 2022 ante el Real Madrid y ha tenido que ser el mismo árbitro el que por fin se marchara hacia los once metros ante la estupefacción de la grada y del propio Simeone, que no se lo creía. Carrasco, que fue el que transformó el de 2022, repitió suerte con el primero de este curso que ya expira.

El 4-0 amansó el partido, lo que le permitió al Cádiz asomarse a zonas prohibidas y sacar el premio de consolación en un golazo del Choco Lozano, que fabricó un disparo a la escuadra, imposible para Grbic, aunque tuvo poco tiempo para celebrarlo porque casi de inmediato Nahuel se quedó solo ante Ledesma y amplió su estado de gracia marcando su segundo gol consecutivo, el tercero de la temporada, con el que se cerró una noche mágica para el Atlético que acaba como segundo en la clasificación. Toca ahora defender el podio.